Mi piel no es la misma que hace 10 años pero tampoco es la misma que hace 6 meses, y es que, con cada cambio de estación me he dado cuenta de que hay que reajustar los cuidados y rituales de belleza.
La piel nos habla y en ella se reflejan nuestros hábitos de vida y de los cuidados que le dedicamos. Tanto si fumamos, si comemos mal, si sufrimos estrés, si no estamos bebiendo suficiente agua, nuestra piel se “chiva” de todo.
Otra cosa que he observado es que puedo estar encantada con un producto pero tras unos meses usándolo a diario, deja de ser tan eficaz. No sé si será porque me piel se acostumbra a ese producto o qué exactamente pero lo que me va muy bien es dejar de usarlo durante un tiempo hasta que consigo que mi piel se «olvide». Es por eso que mi cuarto de baño está lleno de botes, cada uno para una solución diferente. Yo recomiendo que te observes a diario y -como hago yo- según me veo la piel, uso un producto u otro. Siempre se está a tiempo de poner remedio a las rutinas de belleza que no están siendo eficaces. Quizás tengas que cambiar algún producto por otro durante un tiempo hasta que mejore el problema.
Yo tengo la costumbre de cambiar cada 6 meses de crema hidratante. Más o menos es lo que dura un bote. Cambio para que la piel no se acostumbre y porque no todas las cremas son iguales, según la temporada del año le aporto más nutrición o más hidratación en función de lo que va a sufrir.
Habitualmente en los meses más cálidos aumento la hidratación con serums de alto contenido en ácido hialurónico y cremas más densas. En invierno aumento la dosis de vitamina C con un serum específico y cremas más ligeras.
¿Un imprescindible para todo el año? La protección solar, factor 50. Mi favorito: BB Cream de Khiel´s. Lo uso todo el año y durante el día me sirve para ahorrarme la base de maquillaje ya que me deja un efecto “buena cara” que me encanta. Tienes tres tonos para elegir, el mío es el «medium» y me deja una piel de aspecto súper saludable.
Te dejo aquí fotitos de los productos que he mencionado.
La piel es la primera barrera que protege nuestro cuerpo de agresiones externas y hay que cuidarla mucho. Un cuidado óptimo puede ayudarnos a tener un aspecto más saludable y joven. Recuerda, si tienes algún problema de piel, lo primero que debes hacer es consultar a un dermatólogo.
Besos,
Elena.